El colegio más elitista y racista que he podido conocer. Excluyen a los estudiantes por no ser de su circulo social o religioso. Un colegio que solo piensa en el dinero, las profesoras les falta autoridad. No lo recomendaría ya que sería lo mismo que tú tuvieras que enseñar a tu hijo mientras pagas.
Nos sentimos tranquilos y felices de tener a nuestro hijo en el Jardín Stanford nos sentimos con la confianza y el respaldo de tener un equipo profesional dispuesto a dar una buena formación y aprendizaje a los niños. jacobo en lo personal es un niño más atento más despierto y su desarrollo cada vez