Creemos que el Stanford es el segundo hogar de nuestro pequeño Nicolás, no solo hemos encontrado una hermosa familia sino un excelente equipo de docentes que hacen del día a día de Nico una experiencia de juego y aprendizaje maravillosa.
Estamos muy contentos de haber encontrado un jardín que s
demasiados alumnos, cada salon hay 40 alumnos, hay una profesora que maltrata a los alumnos si se portan mal, hay 2400. el que no entendio no se los explican. son intimidantes, no se lo recomiendo, un ninno se suicido del stress del ambiente escolar.