El GLP ha llenado las expectativas que buscábamos para la educación de nuestros hijos; está basada en valores, tanto académicos como morales, se evidencia la responsabilidad, el compromiso de los docentes, su preparación como formadores de la nueva generación.
Hay ambiente familiar y espiritual. Se enfoca bastante en el bilingüismo y en llevar a los chicos a estar a la vangauardia en el liderazgo cultural pero con argumentos cristianos sólidos.