Académicamente atrasan los estudiantes, la educación es baja, las instalaciones pesimas (salones, baños, hasta las sillas rotas), el desaseo es evidente siempre, incluyendo que afuera en la entrada siempre hay una persona en condición de calle durmiendo, la falta de valores empezando por un saludo de los docentes nunca se escucha, los docentes llegan mas tarde que los estudiantes. No lo recomiendo en ningún sentido.
En un ambiente tranquilo y acogedor el Gimnasio Campestre Beth Shalom educa con firmes valores cristianos y un alto nivel académico. Sus costos son asequibles y justos, con los mejores servicios de cafetería, transporte, y escuelas artísticas y deportivas.