Un plantel excepcional. Aprendimos rectitud, honestidad, responsabilidad, gratitud, amor a la patria, respeto a nuestros mayores, con toda seguridad cada uno de sus exalumnos tenemos hermosos recuerdos y especial cariño por los maestros y nuestra directora.
Estoy muy agradecido por la manera en que mi hija Salma ha crecido espiritual y académicamente. Bendigo a las personas involucradas en este notable crecimiento y adaptación.
Deberian estar mas pendientes de la formación integral de los niños, no solamente preocuparse por su enseñarles las costumbres de la religión Cristiana.