El colegio permite un escenario de crecimiento personal y espiritual. Fomentando la exigencia académica, pero sobre todo la formación del ser humano, como constructor de paz, reconciliación y convivencia pacifica. Siendo en ultimas una apuesta para la paz del país. Amo y admiro el Beth Shalom.
Nunca imaginamos que el ingreso al jardín marcaría de forma tan positiva no solo a Valentina sino a la vez a nosotros como padres, quienes nos sentimos completamente satisfechos y agradecidos con la institución, no sólo por el desarrollo que han motivado en nuestra hija, sino por sus incondicionales