Como lo dice el slogan, es un colegio para la vida. Le agradezco infinitamente a mis papas por haber escogido al gimnasio los andes, el lugar donde me forme, conocí a mis mejores amigos, y donde cree miles de recuerdos.
Recordar es volver a vivir, momentos dulces de nuestra niñez y juventud, gracias EMA TRONCOSO RABELO por darnos esta oportunidad, que lastima estar tan lejos pero mi corazón siempre estará allí, porque mientras tengamos memoria nunca olvidaremos nuestras raíces, espero verlos pronto.
Un gran abraz