Es maravilloso ver la felicidad de mi hijo al ir a su colegio, es evidente el progreso en todas las áreas del desarrollo de mi hijo y el compromiso de las docentes con los niños.
No todo lo que brilla es oro. A pesar de ofrecer un proyecto en valores para transformar la sociedad, sus directivas sancionan al estudiante sin conocer la situación personal y familiar de las familias, temen a las sugerencias de los padres y carecen de una sólida formación pedagógica. Lamentable qu