los profesores cuentan
con bajas competencias que afectan de manera directa el autoestima de los alumnos, el respeto por los niños se observa en el estado o condiciones de las intalaciones, los baños permanecen en estados deplorables, falta de aseo y desinfección.
Se evidenciaron situaciones de maltrato psicológico a mis hijos por parte de algunos docentes. Al manifestar la inconformidad, las directivas, al ser en su gran mayoría miembros de una misma familia, para protegerse entre sí, acomodan las situaciones a su conveniencia en contra de quien les reclame, no reconocen su equivocación, no hacen procesos de reparación con los niños y al contrario, ante alguna reclamación sugieren que si a uno “no le gusta así” que busque para donde irse porque ellos “son así y nada va a cambiar”. Muy triste.