Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill
los felicito por su ecelente labor como educadores y dios los bendiga.
a su vez preguntarles que hay que hacer para que bajen del SIMAT a nuestros hijos en el caso especial de JOHAN HUMBERTO GARCIA HERNANDEZ