En verdad amo ese colegio y lo extraño demasiado ahí me divertí demasiado y si me gustaría que lo volvieran a poner y también conocí la nieta de la mademoiselle la señorita la ex dueña del colegio
Para nuestra familia el Jardín Infantil Stanford resulto una caja llena de sorpresas, donde contribuyen con el aprendizaje constante, el acompañamiento educativo y una mano para seguir adelante nuestras pequeñas.
Un gigante agradecimiento a todos los que contribuyen en el proceso y brindaron su col
hablan mal de otros colegios, son feminista niños muy cansones malas profesoras profesoras que exageran todo hay rosca y ejercicios muy duros en ed fisica como llevar una llanta de tractor