Me siento tranquilo con la educación de mis hijos, no pueden estar en mejores manos. Les veo crecer como personas de bien rodeados de chicos sanos y con guías que buscan su bienestar espiritual, físico, cognitivo y socio-emocional. Es un ambiente seguro para ellos. Doy gracias a Dios porque el cole
Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill