Como padres hemos visto como nuestra hija, manifiesta el agrado por el colegio y lo facíl que se adapto a el, el cuidado para con los niños y la excelente formación espiritual y académica.
Para quienes quieran tener un robot en lugar de un hijo esta insstitucion es perfecta!. El grado de autonomía que se le da tanto a docentes como a estudiantes es nulo. La rectora no cuenta con la idoneidad suficiente para ser lider de una institución educativa. Pedagógicamente deja mucho que desear
Se evidenciaron situaciones de maltrato psicológico a mis hijos por parte de algunos docentes. Al manifestar la inconformidad, las directivas, al ser en su gran mayoría miembros de una misma familia, para protegerse entre sí, acomodan las situaciones a su conveniencia en contra de quien les reclame, no reconocen su equivocación, no hacen procesos de reparación con los niños y al contrario, ante alguna reclamación sugieren que si a uno “no le gusta así” que busque para donde irse porque ellos “son así y nada va a cambiar”. Muy triste.