Es lo peor que he conocido en cuanto a la atención por teléfono que falta de clase y educación, si así educan a los niños no quiero imaginar en las personas que se van a convertir. Llame a pedir una referencia de un maestro y no tuvieron ni siquiera la delicadeza de atenderme me dejaron esperando to
Doy gracias a Dios; por el Gimnasio Campestre Beth Shalom. Es una bendición trabajar y ser madre de familia de este lugar. Casa de Paz. Felicitaciones por sus logros.