Soy ex alumna de la promoción de 1978, tengo muy buenos recuerdos del colegio y sobretodo agradecimiento por la excelente formación académica y en valores que recibí.
El Gimnasio Campestre Beth Shalom es un lugar seguro donde nuestros hijos crecen no solo en el área académica, sino en el área emocional, social y espiritual. Crecen sabiendo que han sido llamados a transformar su entorno y por esto necesitan una formación especial y diferente.