El mejor colegio, estoy ahí desde que tengo 5 años, 0 tóxico, una convivencia muy sana, el colegio es relativamente pequeño, por ende todos nos conocemos. Hablando de la educación, es muy buena, los profesores son muy comprensivos, y siempre está buscando formas de meterte conocimiento, es decir que no siempre vas a estar sentado en un escritorio escuchando al profesor, no así no funciona, los profesores siempre tratan de interactuar contigo, y te conocen tan bien que saben cuando entiendes y cuando no, algo muy importante por resaltar es que no te dejan tareas para el fin de semana o para las vacaciones, ya que estos tiempos son para convivir en familia, y no estudiar.
Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill