Se evidenciaron situaciones de maltrato psicológico a mis hijos por parte de algunos docentes. Al manifestar la inconformidad, las directivas, al ser en su gran mayoría miembros de una misma familia, para protegerse entre sí, acomodan las situaciones a su conveniencia en contra de quien les reclame, no reconocen su equivocación, no hacen procesos de reparación con los niños y al contrario, ante alguna reclamación sugieren que si a uno “no le gusta así” que busque para donde irse porque ellos “son así y nada va a cambiar”. Muy triste.
el rector carlos alberto cano,lo tiene en decadencia.No conoce de etica,honestidad,disciplina,justicia y amor por la educacion.no acepta reclamos,no le importa hacer dano o destruir al alumno.es un palomino de la educacion sin dios ni ley.