Como lo dice el slogan, es un colegio para la vida. Le agradezco infinitamente a mis papas por haber escogido al gimnasio los andes, el lugar donde me forme, conocí a mis mejores amigos, y donde cree miles de recuerdos.
Pésimo colegio, el rector don césar muy grosero hace lo que quiere y nadie le dice nada. Increible que a estas alturas exista una persona así de inepta, la educación en este colegio es obvia