Se evidenciaron situaciones de maltrato psicológico a mis hijos por parte de algunos docentes. Al manifestar la inconformidad, las directivas, al ser en su gran mayoría miembros de una misma familia, para protegerse entre sí, acomodan las situaciones a su conveniencia en contra de quien les reclame, no reconocen su equivocación, no hacen procesos de reparación con los niños y al contrario, ante alguna reclamación sugieren que si a uno “no le gusta así” que busque para donde irse porque ellos “son así y nada va a cambiar”. Muy triste.
Existen docentes de primaria que aún no tienen la formación profesional en educación; no obstante, poseen la experiencia suficiente para enfrentar las diversas dinámicas de aula. Por otro lado, el número de estudiantes por salón es bastante amplio (35/36) aunque, hay que señalar, que las aulas son a