Estoy muy agradecido por la manera en que mi hija Salma ha crecido espiritual y académicamente. Bendigo a las personas involucradas en este notable crecimiento y adaptación.
Academicamente demasiado exigente, se dedican a sacar solo un buen puntaje en icfes, y dejan a un lado la parte emocional de los niños, alidad humana no existe, por esos muchos niños desertan salen de 11, y no saben que hacer en la vida porque solo les meten en ser los mejores academicamente, no son