No me explico como un colegio Santanderino niegue la oportunidad a jóvenes procedentes de otras ciudades simplemente por que su nivel académico es muy básico, no se supone que en nuestra sociedad se le acepta al individuo siempre y cuando tenga la voluntad para Estudiar y Formarse.Me parece un poco
Bethshalom ha sido una gran bendición para la vida de mi hijo, no solo por su excelente nivel académico sino por su acompañamiento en la formación espiritual.