Doy gracias a Dios; por el Gimnasio Campestre Beth Shalom. Es una bendición trabajar y ser madre de familia de este lugar. Casa de Paz. Felicitaciones por sus logros.
Pese a los costos me he encontrado con que las onces son maíz pira y jugo en agua, no cuidan a los niños adecuadamente, no es seguro, pues le entregan al niño a quien lo reclame. No lo recomendaría para nada. Pésimo