Nos sentimos honrados de pertenecer a esta gran familia, un Colegio visionario, proyectado a ser de los mejores. En estos tres años, Dios nos ha dado paz en cuanto a la formación de nuestro hijo y hemos visto como su vida intelectual y sobre todo emocional ha ido fortaleciendose.
Creo que es un buen colegio pero sus adecuaciones están muy mal y además su sistema es de mucho imposición y no de confiar en que cada alumno decida y ame al Señor, el control no es nada sano.