Es el peor colegio que puede existir en la capital colombiana, sus métodos de enseñanza se basan en la opresión del estudiante, eliminando todo tono de creatividad y libertad de expresión. No les preocupa el contexto del estudiante, ni el trasfondo de sus malas notas, hasta llegar a decir comentario
Soy ex alumna de la promoción de 1978, tengo muy buenos recuerdos del colegio y sobretodo agradecimiento por la excelente formación académica y en valores que recibí.