Estoy muy agradecido por la manera en que mi hija Salma ha crecido espiritual y académicamente. Bendigo a las personas involucradas en este notable crecimiento y adaptación.
Es un lugar que ofrece un ambiente de seguridad a los niños, niñas, jovenes y señoritas en cuanto a los principios recibidos y compartidos desde sus casas. Se les enseña a amar a Dios, a mostrar amor por otros, y compartir la vida que han recibido.