Doy gracias a Dios por la existencia de tan hermosa Institucion. Tengo la seguridad que mi hija fue formada para ser líder con visión de reino,para cumplir los propósitos de nuestro amado Jesús.
Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill