Es el peor colegio que puede existir en la capital colombiana, sus métodos de enseñanza se basan en la opresión del estudiante, eliminando todo tono de creatividad y libertad de expresión. No les preocupa el contexto del estudiante, ni el trasfondo de sus malas notas, hasta llegar a decir comentario
Encontramos en este colegio los valores cristianos tan necesarios en esta sociedad que se complementan con lo vivido en casa. El cuerpo educativo está calificado y el administrativo es organizado y hay cumplimiento en todo. Este colegio esta en constante mejoramiento e innovación.