Estoy muy agradecido por la manera en que mi hija Salma ha crecido espiritual y académicamente. Bendigo a las personas involucradas en este notable crecimiento y adaptación.
Recordar es volver a vivir, momentos dulces de nuestra niñez y juventud, gracias EMA TRONCOSO RABELO por darnos esta oportunidad, que lastima estar tan lejos pero mi corazón siempre estará allí, porque mientras tengamos memoria nunca olvidaremos nuestras raíces, espero verlos pronto.
Un gran abraz