Este colegio es un de los pocos en Armenia que aún conservan los valores y la exigencia. Soy ex alumna bethlemita y me siento muy orgullosa de haber pertenecido a esta hermosa comunidad.
Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill