El colegio no es perfecto, pero definitivamente excelente. Gran equilibrio entre amor y disciplina con los estudiantes, y énfasis en la vida personal con Dios de cada uno de ellos.
Nuestros hijos han estado en el colegio desde pequeñitos y es de emocionarse que adoran su colegio, no existe para ellos la opción de un cambio y eso no hace sentir muy seguros de que definitivamente estás en el colegio adecuado para continuar con su educación. Gracias a las directivas desde preesco