Excelente colegio, la educación y la entrega de las docentes a cada uno de los estudiantes es demasiada y más de la que los padres de familia espeeamos y el resultado es niños con la capacidad máxima para enfrentarse a las adversidades de la educación superior
Como Mamá puedo decir que este Jardín es el mejor que hay en Sopó, María Inés, su directora es excelente al igual que las docentes que trabajan allí, siempre están dando lo mejor de ellas para enseñar con mucho amor a los niños y lo mejor es la parte humana, son tan hermosas estás profes y cuidan con tanto cariño a los niñ@s que uno se puede ir tranquilo porque sabe que están en las mejores manos, solo palabras de agradecimiento tengo con este Jardín porque mi hija aunque solo estuvo allí dos años es ahora una de las mejores en el colegio donde está ahora, siempre ocupando los primeros puestos académicamente, siempre se destaca por ser de ellas mejores alumnas y eso es gracias a las bases con las que salió de este hermoso jardín porque gracias a María Inés a la profe Olguita y a la profe Alex y demás docentes hoy mi hija se destaca por su rendimiento académico, por eso me siento muy feliz de decir que mi hija hizo parte de este excelente Jardín psicopedagógico Carrusel.
Espero que haya cambiado a lo que era hace más de 30 años. Me prometí no matricular una hija allí. Los métodos de enseñanza y castigo eran de acuerdo a lo que hoy en día llaman bullying, metodos de castigo de la edad media, del gorro de papel con orejitas de burro, castigos con golpes sobre las manos con una regla por no saber las tablas de multiplicar o terminar arrodillado al frente de un tablero con dos biblias una en cada palma de la mano durante la hora de clase sin algun motivo aparente, tener que pagar una porcion de crema pons en la enfermeria para retirar el supuesto maquillaje de las mejillas cuando era mi color natural, romper delante de las otras compañeras el dobladillo de la falda del uniforme del colegio porque era corto y de por si horrible, parecia un habito color cafe oscuro porque mis padres no tenian con que comprarme otra, pase los peores momentos de mi niñez en esa institución gracias a las monjas y algunas de sus alumnas con su matoneo; de rescatar la hermana Isabela, de no rescatar la hermana Bernardita, tampoco la de contabilidad-pensiones, era extranjera, ni la hermana Evangelina. De verdad pesadillas tengo aún con ese lugar. La portera, Trinidad también una mala persona. Profesores como Bernardo el de música excelentes y la gran mayoría de ellos eran buenos y buenas maestras eso es de rescatar, ojalá nunca vuelva a existir un lugar así en un ambiente tan funesto para un niño