de nuevos retos, cambios, crecimiento y aprendizaje por lo que nos sentimos bendecidos por estar acompañados de los docentes, administrativos y en general toda la comunidad, quienes desde nuestra llegada han sido cálidos, afectivos y solidarios.
Estoy agradecida por el aprendizaje de mi hijo y por
Las hermanas de Bethania desde una mirada actual dejan huellas imborrables de pertenencia, servicio, amor, responsabilidad, autonomía y prenden la llama de la alegría.