Lo que más nos ha gustado del colegio es la calidad humana de todos sus integrantes (docentes, directivos, estudiantes y padres de familia) en donde se preocupan más por la persona, el ser más allá de la formación intelectual y es como una segunda familia para nuestros hijos y para nosotros como padres.
Excelente colegio con grupos pequeños, lo que permite una educación casi personalizada, tienen y APLICAN realmente la inclusión dado que integran en el día a día a alumnos con diferentes capacidades de aprendizaje, como Síndrome de Dow, Autismo, Parálisis, Déficit Atención, etc., ayudando de esta manera un mejor país. Esta muy bien ubicado y no nivel académico es MUY ALTO. Mis 3 hijos están estudiando en el VAL.