Nunca imaginamos que el ingreso al jardín marcaría de forma tan positiva no solo a Valentina sino a la vez a nosotros como padres, quienes nos sentimos completamente satisfechos y agradecidos con la institución, no sólo por el desarrollo que han motivado en nuestra hija, sino por sus incondicionales
Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill