Lo que más nos ha gustado del colegio es la calidad humana de todos sus integrantes (docentes, directivos, estudiantes y padres de familia) en donde se preocupan más por la persona, el ser más allá de la formación intelectual y es como una segunda familia para nuestros hijos y para nosotros como padres.
Este colegio es un de los pocos en Armenia que aún conservan los valores y la exigencia. Soy ex alumna bethlemita y me siento muy orgullosa de haber pertenecido a esta hermosa comunidad.