Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill
Más de la mitad de lo que ofrecen es mentira... ni wifi, ni camaras, ni plan educativo... solo mercadeo y publicidad para hacer plata con los incautos que creen que es un colegio bilingue barato! De verdad validen y piensen bien antes de matricular sus niños alli!