Soy un orgulloso graduado del LCML, estudie alli toda mi vida, y soy lo que soy en primer lugar gracias a mis papas, pero tambien muchas gracias al Liceo, pues aprendi a ser mejor dia a dia.
El colegio no es perfecto, pero definitivamente excelente. Gran equilibrio entre amor y disciplina con los estudiantes, y énfasis en la vida personal con Dios de cada uno de ellos.