Sin descuidar el nivel educativo se esmera por que los chicos y las chicas tengan un alto conocimiento de la palabra y les enseñan que el primer lugar lo tiene Dios.
El Rector trata de hacer lo mejor, pero los profesores al final del año, pasan por igual a los que han llevado excelentes notas, que a los que van muy mal y sus compotamientos siempre han sido malos o groceros.