El Gimnasio Campestre Beth Shalom es un lugar seguro donde nuestros hijos crecen no solo en el área académica, sino en el área emocional, social y espiritual. Crecen sabiendo que han sido llamados a transformar su entorno y por esto necesitan una formación especial y diferente.
Lo primero es una empresa familiar, don de muchos de sus miembros ni siquiera tienen formacion pero son de las directivas, la rectora se dedico a comprarse carros y no le importa si no su avance personal y no el de el colegio. Por tanto los estudiantes salen mal preparados.
Este colegio es un de los pocos en Armenia que aún conservan los valores y la exigencia. Soy ex alumna bethlemita y me siento muy orgullosa de haber pertenecido a esta hermosa comunidad.