No existe un mejor lugar para confiar la educación de mi hija. Me siento felíz y tranquila con mi hija en el colegio por sus principios Cristianos y humanos.
Es un colegio catolico, en donde nos podemos desempeñar en varias cosas, desde el coro del colegio hasta el club de futsal, el ambiente es super chevere y todos nos conocemos y nos respetamos.