Nos une sentimientos de
cariño, agradecimiento, por
la educación, guía y
comprensión hacia las niñas.
Ya nos une medio año y nos
sentimos parte de una familia
maravillosa.
Bethshalom ha sido una gran bendición para la vida de mi hijo, no solo por su excelente nivel académico sino por su acompañamiento en la formación espiritual.