Pedi a Dios llevarme al colegio donde mi hijo fuera feliz, su potencial explotado y tuviera la mejor educacion academica y en valores. El me llevo al Anglo Americano. Mi niño fue feliz, brillaba academicamente, hizo amigos facilmente y fue apreciado por ellos y sus profesoras. Fue la mejor decision.
Ha sido una bendición en el desarrollo educativo, social, y familiar para mis tres hijas, las cuales se graduaron ya dos y la tercera lo hará en el 2014.
Es un colegio con unos principios cristocentricos y con valores claros que quedan impregnados en cada uno nuestros hijos. Le doy gracias a Dios p