Me siento muy afortunada de pertenecer a esta gran familia Bethsalom, y sueño con que Dios me siga dando la provision para que mi hijo sea egresado de este excelente colegio.
Es una institución educativa en la cual se forma no solo academicamente sino con el corazón. Una institución donde cada estudiante tiene su nombre y su apellido, no es un número. Además el preescolar está renovando su sede y será maravillosa.