Forma a nuestros hijos con temor de Dios, se preocupa por ellos individualmente, los prepara para dar testimonio y para lo más importante..vivir la vida eterna al lado de nuestro Señor. El rector es un hombre conforme al corazón de Dios.
Como todos los colegios tiene sus fallas pero el calor humano, los valores y el trato hacia los niños es excelente, además del nivel académico que manejan.