Recordar es volver a vivir, momentos dulces de nuestra niñez y juventud, gracias EMA TRONCOSO RABELO por darnos esta oportunidad, que lastima estar tan lejos pero mi corazón siempre estará allí, porque mientras tengamos memoria nunca olvidaremos nuestras raíces, espero verlos pronto.
Un gran abraz
Doy gracias a Dios; por el Gimnasio Campestre Beth Shalom. Es una bendición trabajar y ser madre de familia de este lugar. Casa de Paz. Felicitaciones por sus logros.