Hemos recibido todo el
apoyo académico, cultural,
personal a nuestra hija Paula
Alejandra quien es una
alumna e hija comprometida
con el estudio y sus compromisos
personales, espirituales y académicos.
Estamos muy satisfechos con la
educación del colegio.
El colegio no es perfecto, pero definitivamente excelente. Gran equilibrio entre amor y disciplina con los estudiantes, y énfasis en la vida personal con Dios de cada uno de ellos.