Nos sentimos contentos porque el niño es feliz en el Colegio, se levanta con ánimo todos los días. No hemos tenido ninguna queja o percance.
Nos gusta mucho que siempre, en nuestro caso, están pendientes del crecimiento del niño en el Colegio y que nos tienen en cuenta como en escuela de padres
La dueña de este colegio es grosera, atrevida, persigue a los profesores con cargas excesivas y fuera del horario laboral. El marido es el rector, un pelele que hace lo que la esposa diga. Es un negocio de familia, se enorgullecen del título católico, pero el acoso laboral y los malos pagos son el pan de cada día. Los directivos son muy groseros con los padres de familia.