Creemos que el Stanford es el segundo hogar de nuestro pequeño Nicolás, no solo hemos encontrado una hermosa familia sino un excelente equipo de docentes que hacen del día a día de Nico una experiencia de juego y aprendizaje maravillosa.
Estamos muy contentos de haber encontrado un jardín que s
El colegio no le paga a los profesores, contrata a cualquier extranjero que quiera dictar clases, me parece que es solo fachada, adicional irresponsables al permitir que le apliquen vacunas a los niños sin permiso de los padres.